¿Qué es el spam y por qué debemos evitarlo?
El spam se refiere a los mensajes no deseados que recibimos en nuestra bandeja de entrada de correo electrónico. Estos mensajes no solo son molestos, sino que también pueden contener virus, malware o ser parte de un esquema de phishing. Además, la mayoría de los servicios de correo electrónico tienen filtros anti-spam y los mensajes que se clasifican como spam pueden terminar en la carpeta de spam o incluso eliminados antes de que lleguen a tu bandeja de entrada.
Validación de emails para evitar el spam
Una forma de evitar que nuestros correos electrónicos sean marcados como spam es asegurarnos de que cumplen con los estándares de validación de correo electrónico. Cada correo electrónico debe tener un encabezado que indique quién lo envió, quién debe recibirlo y cuál es el asunto del correo electrónico.
¿Cómo validamos nuestro correo electrónico?
- Verificar que nuestro remitente o proveedor de correo electrónico tenga una dirección IP válida y que no esté en la lista negra de direcciones IP.
- Usar un servicio de verificación de correo electrónico que compruebe si el correo electrónico está correctamente formateado.
- Asegurarse de que nuestro correo electrónico cumple con los estándares de autenticación de correo electrónico, como SPF (Sender Policy Framework) y DKIM (DomainKeys Identified Mail).
Consejos para evitar los filtros anti-spam
Los filtros anti-spam pueden evitar que nuestros correos electrónicos lleguen a su destino si detectan ciertos patrones en el contenido del correo electrónico. Aquí hay algunos consejos para evitar los filtros anti-spam:
- Evita utilizar palabras que sean comunes en los correos electrónicos de spam, como «compra ahora», «dinero fácil» o «gratis».
- Evita utilizar demasiados puntos de exclamación o signos de interrogación.
- Evita utilizar demasiadas imágenes en su correo electrónico, ya que esto puede ser detectado como un patrón de spam.
Conclusión
Validar nuestros correos electrónicos y evitar el uso de palabras o patrones comunes de spam puede ayudarnos a evitar que nuestros correos electrónicos sean marcados como spam. Además, asegurarnos de que nuestros correos electrónicos se ajusten a los estándares de validación también puede mejorar nuestra capacidad para llegar a la bandeja de entrada de nuestro destinatario. Al seguir estos consejos, podemos aumentar nuestras posibilidades de que nuestros correos electrónicos lleguen a su destino y sean leídos.